Momia de 1.500 años con zapatos podría probar la existencia de los viajes en el tiempo...


Unos arqueólogos de Mongolia están desenvolviendo lentamente la momia de una supuesta mujer encontrada en buena conservación en las montañas de Altai. Hasta ahora, sólo una parte es visible, sus pies, que curiosamente tienen unas botas de aspecto moderno, dato tremendamente raro al tratarse de una momia estimada en 1.500 años de antigüedad. También parece ser el primer entierro turco completo en Asia Central, y los restos se encontraron a una altitud de 9.200 pies (2.803 metros).


El investigador B. Sukhbaatar, desde el Museo Khovd, dijo: “Esta persona no era de la élite, y creemos que probablemente era una mujer, porque no hay ningún arco en la tumba. Ahora estamos desenvolviendo el cuerpo con cuidado, y una vez se hayan completado todos los procesos estimados, los especialistas podrán decir con mayor precisión el género del hallazgo”. Una gran cantidad de pertenencias se encontraron también en la tumba, lo cual ofrece una visión única de la vida en Mongolia alrededor del siglo 6 d.C.


Estas incluyen una silla de montar, bridas, vasos de arcilla, cuencos de madera, una cubeta, una tetera de hierro, los restos de un caballo completo y ropa antigua. También había almohadas, una cabeza de oveja y una bolsa de viaje que contenía toda la espalda de una oveja, y huesos pequeños de cabra, así como una bolsa de cuero diseñada para llevar una taza. Las primeras personas turcas ocuparon desde una región de Asia Central hasta Siberia a partir del siglo 6 a.C.


La primera mención de los turcos fue en un texto chino que hace referencia a las tribus Turk y Sogdianos a lo largo de la ruta de la seda. Las personas turcas desarrollaron sus propios alfabetos, tenían su propio idioma y son conocidos por una serie de símbolos que incluyen lobos y el color azul. De hecho, algunos informes afirman que la palabra turquesa se origina de la palabra turca.
Hoy en día, los turcos modernos viven en Asia y Europa Oriental. En 2003, el análisis de ADN reveló unos esqueletos encontrados en una tumba de 2.000 años de antigüedad que contenían genes que se encuentran en los turcos modernos. Hace dos años, los arqueólogos encontraron lo que se cree que es la tumba de un guerrero turco también en las montañas de Altai.


Los turcos fueron enterrados con las posesiones más preciadas, conocidos como “ajuares” que podrían llevar al siguiente mundo. En 2014, se descubrió lo que parecía ser un guerrero turco que había sido enterrado con un instrumento musical junto a su caballo. No se consideró un entierro completo debido a la falta de otros objetos funerarios.

Al comentar sobre este descubrimiento más reciente, B. Sukhbaatar continuó: “Es el primer entierro turco completo, al menos en Mongolia, y probablemente en toda Asia Central. Este es un fenómeno muy raro. Estos hallazgos nos muestran las creencias y rituales de los Turkis”.

“Podemos ver que el caballo fue deliberadamente sacrificado. Era una yegua, de entre cuatro y años años de edad. Cuatro capas que también encontramos estaban hechas de algodón. Un dato interesante es que lo que encontramos no era únicamente lana de oveja sino también lana de camello. Podemos datar el entierro por las cosas que encontramos en su interior, también el tipo de sombrero”.

“Nos aporta una fecha preliminar de aproximadamente el siglo 6 d.C”. Los arqueólogos del museo de la ciudad de Khovd estuvieron atentos al lugar de enterramiento por los pastores locales, según informó The Siberian Times.

“Este gran hallazgo nos ayudará a poder entender más profundamente a las personas Turkis nativas de la Mongolia antigua”. La tumba fue localizada a unos 2.803 metros sobre el nivel del mar. Este hecho, además de las frías temperaturas, ayudaron a preservar correctamente la tumba, que estaba a tres metros bajo tierra”.

“Además, todo lo que hemos encontrado a parte demuestra que toda esta gente eran grandes artesanos, y muy hábiles”, añadió el investigador. Teniendo en cuenta que se trataba de la tumba de una persona simple, entendemos que las habilidades de artesanía se desarrollaban bastante bien”. Las montañas de Altai unen SIberia en Rusia, Mongolia, China y Kazajstán.

Artículo extraído de: ParaLosCuriosos
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